Cuando pase la tormenta
Llegará ese día. Ese día lejano, pero preciado, cuando la pesadilla se haya esfumado. Ese día en el que te veré, te abrazaré. Te comunicaré que soy mejor. Mejor que hoy, mejor que ayer. Porque no valdría la pena soportar la tempestad si de ésta salgo igual, si finjo ceguera y asumo que todo es normal. Es que ya nada es normal, ya todo cambió. Cambié yo, cambiaste tú, cambio el entorno. Seremos diferentes, pero mejores. Porque somos humanos, llenos de errores. Y sí, pero capaces de evolucionar. Cuando pase la tormenta te veré, te abrazaré. Y así, en ese momento, sabrás que soy mejor.